Como componente cromático se escogieron los materiales de demolición de las tejas rojas del antiguo edificio. Con estos áridos reciclados se sustituyó la grava o la piedra natural triturada que suele contener el hormigón. De este modo, tras la demolición y la clasificación y separación de los desechos, el material resultante fue triturado, cribado, lavado y procesado en una planta trituradora.
El uso de hormigón reciclado permite conservar los recursos y por ello es una práctica sostenible. ¡Así seguimos avanzando hacia el futuro del sector de la construcción!
Fotos: © Fotodesign Andreas Braun, Hameln