En este proyecto, la empresa actuó a modo de contratista general y suministró todos los trabajos necesarios: desde la obra bruta y trabajos de cerramiento de techos, fontanería, estucado y pintura hasta la colocación de elementos prefabricados. El aseo se vació por completo in situ. Además, se incorporó un nuevo soporte y se construyó un anexo con el fin de poder dividir la instalación sanitaria en tres áreas distintas: una zona de orinales, una zona unisex y una cabina sin barreras arquitectónicas adaptada a la norma DIN 18040.
Para hacer que su uso por parte del público infantil fuera posible o aún más fácil, hubo que observar requisitos particulares, tales como unas determinadas alturas de montaje o tamaños especiales de los productos sanitarios correspondientes. Hoy, esta instalación apta para niños resplandece en colores llamativos y da la bienvenida a visitantes grandes y pequeños.