Entre las especies de animales estrictamente protegidas que son nativas en la estación de ferrocarril de Gremberg se encuentra por ejemplo la lagartija roquera. Para proteger el hábitat de los animales pequeños, cada material de construcción se almacenaba en maderas escuadradas. Sin embargo, numerosos biotopos, incluida la fallopia japonica, originaron un esfuerzo adicional durante la ejecución del proyecto de construcción.
Casi todo el personal de construcción del ferrocarril estuvo trabajando para apuntalar los numerosos turnos nocturnos en jornadas de tres turnos del pedido de 3,65 mill. de euros. También se utilizaron todos los procedimientos de construcción de vías, como p. ej. la reconstrucción de cabeza frontal con tecnología MFS y naturalmente la construcción de vías convencional.