Las superficies de hormigón alisadas y pulidas son muy impresionantes. La combinación de un fondo claro con áridos coloridos crea una superficie vívida e interesante. La superficie es especialmente lisa, lo que evita la adherencia de la suciedad y el polvo. Incluso con el paso de los años, la fachada conserva todo su atractivo.
Al pulir la superficie de hormigón con muelas adiamantadas se desprende una capa de 3 a 6 mm, lo que deja los áridos totalmente al descubierto. También se pulen las superficies frontales de las piezas prefabricadas de hormigón, obteniéndose cantos y aristas de líneas igualmente limpias.
Foto:
Fachada arquitectónicamente extraordinaria de elementos prefabricados de hormigón blancos.
Proyecto: Los grandes almacenes Tyrol, Innsbruck, AUSTRIA.
Foto: BetonBild. Arquitecto: David Chipperfield Architects, Berlín, ALEMANIA