Excepto las aulas, el edificio de la Facultad de Ingeniería Civil, construido en la década de los 60, ya había sido extensamente rehabilitado en los últimos años. Para las aulas se ha instalado una nueva fachada de hormigón con refuerzo textil aislante. En estas obras se utilizaron los fondos del paquete de estímulo económico II. Gracias al empleo de elementos betoShell®, de paredes delgadas y sumamente ligeros, las obras de rehabilitación de la fachada con fines de eficiencia energética se llevaron a cabo sin intervenir estructuralmente en la construcción portante existente. El reducido peso de los elementos betoShell®, en comparación con las fachadas de hormigón convencionales, hizo innecesaria la ejecución de obras de refuerzo en la estructura portante existente del edificio.
La superficie de la fachada de aproximadamente 600 m² fue revestida con elementos de hormigón visto de color blanco y encofrado liso, que aportaron un aspecto atractivo al edificio.