La fachada existente tenía que protegerse ya con redes, y por tanto, se requería una restauración urgente. El equipo de Hering Architectural Concrete suministró y montó un total de aproximadamente 600 m² de fachada de hormigón arquitectónico blanco con superficie acidificada. En este caso, los elementos se sujetaron en la estructura bruta mediante consolas, las cuales tuvieron que montarse antes de la instalación de las nuevas ventanas.
Al final, los trabajos pudieron acabarse a su debido tiempo y las tiendas pudieron abrir de nuevo.