La peculiaridad de este proyecto radica en su método de rehabilitación. En lugar de demoler el edificio, se optó por un procedimiento innovador: situar la nueva fachada frente al edificio existente y dotarla de su propia cimentación. De este modo, logramos preservar la estructura del edificio histórico y lo realzamos con una fachada moderna y atrayente.
Para unir con seguridad la flamante fachada y el edificio antiguo, empleamos un sistema de anclaje adhesivo altamente resistente. Mediante este método aseguramos una unión estable y duradera entre la fachada y el edificio ya existente.
Obtuvimos varias ventajas al decidirnos a situar la fachada delante del edificio y fijarla en su sitio con dicho anclaje adhesivo. Por una parte, conseguimos dejar en pie la estructura original del antiguo edificio, lo que tiene una gran importancia por razones históricas y estéticas. Por otra parte, este método propició una rehabilitación eficiente y económica, pues se pudo evitar la costosa demolición del edificio.
Este proyecto ejemplifica cómo pueden utilizarse técnicas de rehabilitación innovadoras que permitan modernizar edificios antiguos y, a la vez, preservar su arquitectura.