Los trabajos se realizaron así:
Como parte de la obra, la renovación de la superestructura de acero de un puente ferroviario requirió en una primera fase elevar las antiguas superestructuras de acero de hasta 100 toneladas, desplazarlas 4 kilómetros más allá y depositarlas en un lateral. En la segunda fase, ejecutada dos semanas después, tras la renovación de los bancos de estribos por parte del cliente, se izaron 8 vigas de acero de 34 metros de longitud y 25 toneladas de peso hasta la posición y la altura exactas. Esta obra se encuentra en un tramo de vía de importancia estratégica y muy frecuentado por trenes de mercancías entre el puerto de Amberes y Alemania. Fue necesario reforzar los bancos de estribos de piedra originales de la obra del siglo XIX y sustituir las antiguas superestructuras de acero por elementos combinados de acero. Al hallarse la obra tan cerca de las orillas del río Lesse, solo se podían transportar los componentes pesados por rieles o tren hasta ella. Para los trabajos complementarios necesarios por parte del cliente, se soterró parcialmente y se encajonó el río Lesse con el fin de poder realizar operaciones también directamente debajo del puente.
El proyecto:
Con un presupuesto de 3,5 millones de euros, mediante la rehabilitación de este puente ferroviario se aspira a protegerlo frente a futuros impactos medioambientales, como las posibles inundaciones causadas por la crecida del río Lesse. ¡Es una obra pensada para durar 100 años!