Los días 25 y 26 de febrero de 2024 se realizaron los trabajos preparativos con máquinas vibradoras para el hincado de ocho tubos de cimentación (DN 508/20 mm, 13 m de longitud y un peso aproximado de 3,2 t) a una profundidad de 5,0 m cada uno por debajo de la superficie del andén.
El 27 de febrero se utilizó el martillo hidráulico HRS 5 para el hincado de los tubos de cimentación. Con impresionante potencia y precisión, la GGZ hincó uno tras otro los ocho pilotes en muy poco tiempo a la profundidad prevista. En el último paso se perforaron incluso cuatro de los ocho tubos de cimentación con una barrena continua.
También el dios del buen tiempo se portó bien con la GGZ y la cuadrilla que trabajaba con ella. No llovió, y hasta el sol llegó a brillar por momentos; unas condiciones simplemente de ensueño, incluso para los interesados e inesperados «espectadores» que se acercaron desde la vecina estación ferroviaria para admirar la GGZ durante sus trabajos.
Al final de la jornada, el resultado: ocho veces pudimos cantar aquello de «Tocado, hincado», como en el juego de los barquitos en el que los niños exclaman «Tocado, hundido». Y, una vez más, un gran éxito para nuestra cimentadora de vías.