El proyecto Baal-Lindern es un proyecto del año 2014, en el que Hering había renovado la vía con una longitud de 3694 m. Esta fase de remodelación consta de cuatro construcciones en los que la superestructura tuvo que completarse con las traviesas existentes, debido a que no se suministraron las traviesas B100 en 2014. La renovación de un total de 494 piezas de traviesas en las cuatro construcciones se llevó a cabo supletoriamente en el período comprendido entre el 8-18 de junio de 2015, durante los turnos de noche, con un cierres entre las 23:15 y 05:00 horas
En cada construcción se hicieron dos cortes seccionadores de descarga y las traviesas se renovaron en paralelo en seis turnos con un tiempo de trabajo neto de 4 horas, con dos columnas en el frente de la cabeza. Cada columna estaba formada por dos diploris y 7 trabajadores. Después de la sustitución de las traviesas, éstas se rellenaron con la ayuda de una máquina bateadora en dos pasos y se abrieron al tráfico para viajes en tren de hasta 80 km/h.
Una vez completada la sustitución de las traviesas en una construcción, el segundo proceso de estabilización se llevó a cabo sobre toda la construcción. Tras finalizar por completo la sustitución de las 494 piezas, los raíles en las obras se neutralizaron y se soldaron.